Angustiado, el discípulo acudió a su instructor espiritual y le preguntó:
--¿Cómo puedo liberarme, maestro?
El instructor contestó:
--Amigo mío, ¿y quién te ata?
Había surgido en él un fuerte deseo por conocer la apreciada madera de sándalo. Para satisfacer su propósito, decidió escribir a todos sus amigos y solicitarles un trozo de madera de esta clase. Pensó que alguno tendría la bondad de enviársela. Así, comenzó a escribir cartas y cartas, durante varios días, siempre con el mismo ruego: “Por favor, enviadme madera de sándalo”. Pero un día, de súbito, mientras estaba ante el papel, pensativo, mordisqueó el lápiz con el que tantas cartas escribiera, y de repente olió la madera del lápiz y descubrió que era de sándalo.
Y después de hacer todo lo que hacen, se levantan, se bañan, se entalcan, se perfuman, se peinan, se visten, y así progresivamente van volviendo a ser lo que no son.
Escher
Escher
cada hombre una doctrina
Era un discípulo honesto y de buen corazón, pero todavía su mente era un juego de luces y sombras y no había recobrado la comprensión amplia y conciliadora de una mente sin trabas. Como su motivación era sincera, estudiaba sin cesar y comparaba credos, filosofías y doctrinas. Realmente llegó a estar muy desconcertado al comprobar la proliferación de tantas enseñanzas y vías espirituales. Así, cuando tuvo ocasión de entrevistarse con su instructor espiritual, dijo: --Estoy confundido. ¿Acaso no existen demasiadas religiones, demasiadas sendas místicas, demasiadas doctrinas si la verdad es una? Y el maestro repuso con firmeza: --¡Qué dices, insensato! Cada hombre es una enseñanza, una doctrina. *El Maestro dice: Aunque haya muchas vías, sigue tu propia senda interior.
Hundertwasser
Klimt
Luis Britto García
Al borde del desierto en el ribazo, y con la lanza clavada en la arena, mientras yo estaba sobre la muchacha, ella dijo una canción que pasó a mi boca y supe que venía desde la primera boca que había dicho una canción ante el rostro del tiempo para que llegara hasta mí y yo la clavara en otras bocas para que llegara hasta la última que diría una canción ante el rostro del tiempo.
Tres Cosas
CULTIVA tres cosas: la bondad, la sabiduría y la amistad. BUSCA tres cosas: la verdad, la filosofía y la comprensión. AMA tres cosas: las buenas maneras, el valor y el servicio. GOBIERNA tres cosas: el carácter, la lengua y la conducta. APRECIA tres cosas: la cordialidad, la alegría y la decencia. DEFIENDE tres cosas: el honor, los amigos, y a los débiles. ADMIRA tres cosas: el talento, la dignidad y la gracia. EXCLUYE tres cosas: la ignorancia, la ofensa y la envidia. COMBATE tres cosas: la mentira, el odio y la calumnia. CONSERVA tres cosas: la salud, el prestigio y el buen humor.