Había surgido en él un fuerte deseo por conocer la apreciada madera de sándalo. Para satisfacer su propósito, decidió escribir a todos sus amigos y solicitarles un trozo de madera de esta clase. Pensó que alguno tendría la bondad de enviársela. Así, comenzó a escribir cartas y cartas, durante varios días, siempre con el mismo ruego: “Por favor, enviadme madera de sándalo”. Pero un día, de súbito, mientras estaba ante el papel, pensativo, mordisqueó el lápiz con el que tantas cartas escribiera, y de repente olió la madera del lápiz y descubrió que era de sándalo.

Animales

El hombre solo puede aprender, madurar, sentir y experimentar. En esta tarea el cuerpo es una condición necesaria para esta experiencia y la mente su complemento. El cuerpo, la materia, es el lugar en el cual el proceso que viene de arriba llega al punto más bajo y da la vuelta para volver. El impulso tiene que movilizarse, ser realizado, vivido. Descender al mundo material y ser aprendido por el ser para poder así retornar, volver a su esencia, su unidad, SU CENTRO.